El APY (Annual Percentage Yield o rendimiento porcentual anual) refleja el rendimiento proyectado de una inversión o depósito en un año, considerando la capitalización de intereses. Las tasas se ajustan dinámicamente en función de varios factores:
Oferta y demanda del mercado: Cuando hay una alta demanda de créditos en una moneda específica (por ejemplo, USDT o USDC), el sistema responde aumentando el APY para los prestamistas, incentivando así a más usuarios a aportar liquidez. Por el contrario, si la demanda disminuye o hay un exceso de oferta, el APY se reduce automáticamente.
Condiciones del mercado cripto: La volatilidad, la confianza del mercado y noticias relevantes pueden influir en las tasas de interés, ajustando los rendimientos para reflejar el riesgo y las oportunidades actuales.
Riesgo asociado al activo o protocolo: Las tasas de APY también consideran el riesgo inherente a la moneda o al protocolo utilizado para el préstamo, ajustando los rendimientos para compensar a los inversores por asumir mayores riesgos.
En resumen, el APY se actualiza en tiempo real para reflejar las condiciones actuales del mercado, garantizando un equilibrio justo entre quienes prestan y quienes solicitan fondos.